La justicia, o el destino, ha alcanzado a uno de los condenados por el sonado crimen del exdirector de Regalías de Córdoba, Jairo Zapa Pérez.
Joicer Rafael Hernández Muñoz, el hombre que en 2019 aceptó cargos y fue sentenciado a 23 años de prisión por el homicidio agravado de Zapa, fue víctima de un ataque sicarial en la tarde del pasado miércoles 8 de octubre en el corregimiento de Gaira, Santa Marta.
Hernández Muñoz, quien se encontraba gozando de un permiso especial de la cárcel Las Mercedes para visitar a sus hijos en Santa Marta, recibió dos impactos de bala en el sector de Villa Betel. Fue trasladado de urgencia al Hospital Julio Méndez Barreneche, donde su pronóstico es reservado y lucha por su vida.
El ataque subraya la polémica que rodea a los condenados por este crimen de alto perfil, pues otros implicados también han evadido la justicia tras obtener beneficios:
Suad Nairut López Avendaño, esposa de Joicer Hernández y condenada a 42 años de cárcel, obtuvo un permiso especial como madre cabeza de hogar y se encuentra prófuga.
El contratista,Jesús Henao Sarmiento, considerado el autor determinador del asesinato y condenado a más de 40 años, también escapó de la justicia tras obtener el beneficio de detención domiciliaria por motivos de salud.
La balacera contra Hernández Muñoz en Santa Marta pone de nuevo en el centro del debate la permisividad de los beneficios carcelarios concedidos a reclusos de alta peligrosidad.