Más que retaliaciones políticas por el voto contra el ministro, le tengo temor a no poder representar las ideas con las que me elegí: Andrés Calle Aguas.

Hoy los jóvenes salen a las calles porque se volvió un privilegio el acceso a la educación superior y por la gran brecha social que hay en el país.

Por: Oswaldo Marchena Mendoza.

El congresista más joven del país tiene el enorme reto de interpretar el clamor de los jóvenes que están en las calles, y para ello debe asumir posiciones controversiales como la adoptada días pasados cuando durante el debate de censura al ministro de Defensa, Diego Molano, voto por la salida del mismo. Calle Aguas, dialogó con Burbuja Política.

Oswaldo Marchena Mendoza: ¿Qué lectura la da a la tensa situación que se vive en las calles del país?

Andrés Calle: Debido a las graves dificultades que vive el país, la juventud se ha venido manifestando y pidiendo ser escuchada. Olvidamos que nuestra democracia no es simplemente una democracia representativa, sino participativa, donde el ciudadano no se limita al voto, sino que también se hace escuchar por los medios constitucionales y eso es lo que han hecho precisamente a través de la protesta pacifica muchos de nuestros jóvenes.

Debo aprovechar esta oportunidad para rechazar claramente todo tipo de vandalismo oportunista, y que a la vez utilizan para tratar de deslegitimar los clamores de nuestro pueblo. hoy los jóvenes salen a la calle porque no tienen oportunidades para educarse, porque aquí se volvió un privilegio acceder a la educación superior, por la gran brecha social que tiene nuestro país, debido la mala distribución de la tierra. Sucede además que después que algunos privilegiados accedemos a la educación superior, se complica emprender un negocio en nuestro país por la cantidad de trámites, ataduras, impuestos y otras dificultades que debe enfrentar cualquier joven que quiera emprender en Colombia y si busca empleo encontramos una tasa de desempleo que en febrero marcó un 15%, que es mucho más amplio para la población juvenil en una cifra superior al 20%.

OM: Pero la violencia trata de opacar la protesta pacífica.

AC: Las protestas legitimas del pueblo no pueden ser desacreditadas. Hoy el pueblo está molesto con razones. Las zonas rurales de nuestro país tienen grandes clamores que no han sido escuchados; si miramos por ejemplo en nuestro departamento, en el sur de Córdoba no se les ha cumplido a los campesinos inmersos en la sustitución de cultivos de uso ilícito, a pesar que fue una de las promesas para poder alcanzar una paz estable y duradera.

Hoy en cualquier zona rural del departamento de Córdoba, en el Alto Sinú, en el Bajo Sinú, los campesinos viven muchas angustias con los altos costos de los insumos agrícolas, con la dificultad para comercializar los productos. De manera que las protestas son legítimas, pero llegar a estigmatizarlas y generar terror, es algo que ha acrecentado la gran dificultad que afronta hoy el país. 

OM: La pandemia complica más el panorama.

AC: La dificultad que se vive en el mundo con el COVID-19 es mucho mayor en países como Colombia por el poco acceso a las vacunas, y por las dificultades económicas y sociales originadas por la pandemia y la poca capacidad del Gobierno Nacional para poder afrontar esta gran dificultad.

OM: Pero los bloqueos le están haciendo daño a la economía.

AC: Hay dos temas distintos; uno es la protesta social que debe ser pacifica, que se debe garantizar, que tiene un marco constitucional, una protección internacional, protegida por el bloque constitucional, no solamente por lo contenido en el texto de nuestra carta magna, sino también en los tratados internacionales que ha firmado nuestro país, como los de derechos humanos y los protege así la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La protesta debe ser pacifica y garantizada por el Gobierno Nacional.

Pero una cosa muy distinta son los bloqueos que hoy afronta nuestro país y que generan grandes dificultades, no solamente para los empresarios, si no para cualquier ciudadano, y esto nos está causando graves problemas. Pero sí nos preguntamos el origen del problema, podríamos encontrar muchas razones, un Comité del Paro desconectado con la situación que afronta el país y por eso también muchos nos preguntamos por su legitimidad, así como la dificultad para entablar un diálogo coherente, que concuerde con aquellos que hoy están reclamando legítimamente.

Es una práctica errónea la de aquellos que insisten en paralizar el país como una forma de protesta, cómo también la de aquellos que no dan lugar a generar un diálogo frentero, coherente, acorde con la dificultad que hoy afronta el país, y que dicen que la protesta es solamente de terroristas o personas que quieren hacerle daño al país desconociendo que hay muchos jóvenes que legítimamente han salido a las calles a reclamar sus derechos.

OM: En el debate de moción de censura al ministro de Defensa, usted votó por la salida del ministro. Me llama la atención en trino donde dice que esto le puede costar políticamente.

AC: Lo primero que quiero decirte es que nuestro país vive una grave crisis de representatividad. Hoy el país esta pidiendo que quienes los representemos lo hagamos de manera coherente, escuchando al pueblo, y el pueblo ha salido a las calles de manera masiva,  a reclamar sus derechos y nosotros no podemos ser ajenos, porque el asunto no es solamente elegirnos, es también desempeñar y ser coherentes con lo que pide el pueblo, es escuchar, hacer esa relación constante con las dificultades que están viviendo nuestros agricultores, la ciudadanía, el campesino, quienes  están más desprotegido y por eso la grave crisis de representatividad con la que vive el país.

Yo no pertenezco a ningún extremo de derecha o de izquierda. Yo no creo en los totalitarismos, no creo en aquellos que cierran la puerta al dialogo, yo soy un social demócrata, soy un verdadero liberal, alguien que representa el equilibrio de poderes, la democracia, la descentralización del país, alguien que cree que hay que escuchar a la ciudadanía, alguien que cree que quienes estamos en las corporaciones publicas no lo estamos para representar solamente lo que se nos viene a la cabeza o nuestros propios intereses, o solamente por acomodarnos al establecimiento, también estamos para escuchar al pueblo, para comunicar y llevar a las corporaciones esos intereses de la ciudadanía, para no ser ajenos a las dificultades que se afrontan.

levamos muchos días de protestas, con personas que han fallecido por la prolongación de esta grave crisis que vive el país. En estos momentos se cuentan mas de mil personas lesionadas en las protestas que se han dado en las calles, tenemos mas de 70 jóvenes con sus ojos afectados por culpa de una protesta prolongada, y no podemos ser ajenos a esas situaciones.

OM: ¿A qué le tiene temor?

AC: No me preocupa la retaliación política por el voto contra el ministro, le tengo temor a no poder mirar a mis electores, a no poder representar las ideas con las que me elegí, le tengo un gran temor a no poder decirle a mi familia que la representé con dignidad, tengo el temor de haber asumido el reto de representar una región que nunca había tenido quién la representará y a hacerlo de una manera nefasta, sin por ejemplo agendar sus dificultades. A mí no me importa el día de mañana no volver a ser congresista, o si tengo que ser concejal, edil o diputado, porque solo me interesa poder mirar a los ciudadanos con la convicción que cumplí mi rol en la historia y saber que no me oculté ante las crisis que dejó sangre en las calles por el enfrentamiento de unos ciudadanos que son pueblo contra policías del pueblo. 

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