Índice de Seguimiento a la Economía (ISE). La Regla Fiscal y la recesión sectorial en Colombia.
Abril-Mayo de 2020
Por; Giovanni Carlos Argel Fuentes, Ph.D (c)
1.0 ¿Qué es el ISE?. Análisis de la contracción del PIB y el decrecimiento sectorial en Colombia a Abril de 2020.
Hace tres meses anunciamos el inicio de la recesión, una vez se expidió el decreto 417 del 17 de marzo de 2020 que declaró la emergencia social, económica y Ecológica en el país. Los pronósticos de las agencias y expertos definían para Colombia una contracción en el PIB qué oscilaba entre 2% y 3.6%, los más pesimistas se ubicaban en el 5%. Nuestros cálculos, por ejemplo, se ubicaron en dos escenarios uno moderado del -4.3% para Marzo de 2020 y uno pesimista para finales de año cercano al -5.2%. Todo ello conforme al freno y cierre de los sectores económicos y las consecuencias ocasionadas por las distintas medidas de aislamiento social preventivo y escalonado proferidas durante los dos trimestres del año en curso.
El DANE publicó en Abril de 2020 el Índice de Seguimiento a la Economía (ISE) para el mes de Marzo y el decrecimiento se ubicó en -4.9%. De la misma forma, el 18 de Junio se publicó el ISE para Abril, y este se ubicó en -20%.
Nuestros cálculos y estimaciones se aproximaron a los publicados por el DANE para el mes de Marzo y estimamos que al cierre del segundo trimestre (Junio 30 de 2020), la contracción esté alrededor de -23% en las distintas actividades productivas sectoriales.
La realidad de estos meses, tipificados en la recesión anunciada, llevó a las agencias de riesgos como a los analistas económicos a replantear los cálculos sobre la economía colombiana. Por ejemplo la calificadora de riesgos internacional Fitch Ratings redujo sus proyecciones de crecimiento de la economía colombiana para 2020 y ahora espera una contracción del -4,5% a Diciembre, cuando inicialmente proyectaba una caída del -2%. Se ubica en el rango que hemos establecido en nuestros análisis en la Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas de la Universidad de Córdoba.
En reciente publicación, la revista Dinero informaba que durante la reunión del Comité Consultivo de la Regla Fiscal, el gobierno de Colombia reveló que espera una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) del 5,5% a final de 2020.
El decrecimiento y los altos riesgos en lo económico, la institucionalidad, lo social y el contexto internacional; bajará las calificaciones del endeudamiento como del cumplimiento de los compromisos al estado colombiano, por parte de las agencias calificadoras. De hecho estas agencias han revisado en los últimos dos meses las tendencias económicas como sociales, de igual forma la situación de la tasa de contagio en todos los países por cada 1.000.000 de habitantes y a su vez el gasto público en los presupuestos estatales. Ello ha generado las bajas perspectivas para economías tanto desarrolladas como emergentes, tal como lo manifestaremos más adelante frente a las proyecciones del FMI para el resto de año 2020 y el próximo 2021. Para el caso colombiano, Fitch Ratings redujo la calificación desde BBB a BBB- manteniendo perspectiva negativa, y Standard & Poor’s mantuvo la calificación en BBB- pero modificando la perspectiva a negativa, dejando a Colombia en el escalón mínimo del grado de inversión, para Abril de 2020.
Lo anterior no solo se ha generado por el impacto del virus SARS Covid-19 en la economía, tanto nacional como regional; de hecho la baja dinámica en el crecimiento del PIB y sus variables en los meses de Enero y Febrero de 2020, 1.1% (antes de Covid); incrementaron la incertidumbre y el riesgo. Por ello esta agencia ha indicado en sus publicaciones que dicho crecimiento fue peor al esperado. Lo cual denotaba la inestabilidad macroeconómica desde el año 2019, a pesar del positivo crecimiento en ese trimestre. Positividad que fue intervenida con la entrada de la pandemia el 6 de Marzo de 2020.
La implementación de las medidas económicas y su financiamiento por medio de del esfuerzo fiscal y tributario, elevarán el déficit fiscal cercano al 6.1% del PIB, según la calificadora referenciada. Teniendo en cuenta las recomendaciones dadas por el Comité Consultivo de la Regla Fiscal el mes anterior; este déficit puede pronunciarse si la tasa de contagio y el flujo de gasto público del gobierno aumente producto de la financiación a las nuevas medidas e instrumentos que se profieran para contrarrestar el impacto sanitario y económico en el país.
Tener un déficit fiscal superior al recomendado por el Comité Consultivo de la Regla Fiscal en Colombia, podría significar un impacto en las calificaciones soberanas del país, razón por la cual la calificadora estima la posibilidad de que se le pida más espacio frente a este análisis al Comité enunciado.
Es de anotar que el alto impacto de la crisis en el PIB, que está conformado en su estructura por el consumo o demanda agregada, la inversión pública y privada, el gasto público y las exportaciones menos las importaciones o compras del país en el exterior; se ha dado en primer lugar por la contracción o la disminución sistemática y acelerada de la demanda de los colombianos, como a su vez por la desaceleración de la inversión en el país. Téngase en cuenta que los demás componentes agregados como las exportaciones e importaciones, disminuyeron significativamente su aporte al PIB, por el aislamiento y el cierre de aeropuertos como de terminales de transportes.
Como se indicaba en la nota de referencia el ISE se calcula analizando las series: original, y serie corregida de efecto estacional y calendario, tanto anual como mensual. En la primera serie se contemplan datos reales sin ajustes por fenómenos estacionales en la economía que puedan afectar la producción en el período de análisis y en la segunda serie se contemplan los ajustes referenciados.
Veamos en detalle el ISE recientemente publicado por el DANE (a 18 de Junio de 2020). Tanto global como sectorial.
Gráfico No 1. Tasa de crecimiento anual del índice del Indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) Serie original y serie corregida de efecto estacional y calendario 2018p – 2020pr (abril).
Fuente: DANE, Cuentas Nacionales.
Pr: preliminar
P: provisional
Para el mes de abril de 2020 el ISE en sus series original y corregida por efecto estacional y calendario, se ubicó en un decrecimiento de 20,06%. Teniendo en cuenta que para ese mismo mes la serie original se estacionó en la economía en el 82,62, con respecto al mes de Abril de 2019 (103,35). Mientras que la serie corregida de efecto estacional y calendario, se ubicó en 87,51, decreciendo igualmente frente al mes de abril de 2019 (109,47).
Esto indica que el decrecimiento en los dos series analizadas para las distintas actividades productivas en Colombia son significativamente impactadas por la débil dinámica en todos los sectores a la fecha de análisis. Lo cual infiere que los próximos meses a Junio y Julio, teniendo en cuenta el ciclo tendencial, serán de mayor efecto las cifras, a pesar de las medidas de reactivación gradual tomadas por el gobierno nacional.
Si analizamos finalmente la contracción de todas las actividades productivas verificadas por el ISE mensualmente, ahora de manera anual (año corrido, por cortes trimestrales Enero-Abril 2018p / Enero-Abril 2020pr), se logra calcular de esta forma el crecimiento o decrecimiento conforme a la metodología usada por el DANE.
Así las cosas el comportamiento del PIB a Abril 2020, según las cuentas nacionales, se pueden evidenciar en el Gráfico No 2.
Gráfico No 2. Tasa de crecimiento año corrido del índice del indicador de Seguimiento a la Economía (ISE) Serie original. Enero-abril 2018p / enero-abril 2020pr.
Fuente: DANE, Cuentas Nacionales.
Pr: preliminar
P: provisional
Nótese el alto decrecimiento en el PIB para sus diferentes actividades productivas en el año corrido, pasando en enero-abril de 2029, de un 2,67% positivo y creciente al -4,32% en enero-abril de 2020. Se debe fundamentalmente a los impactos generados en primera instancia por las bajones en los precios del petróleo (Brent y WTI) que estuvieron por debajo de los 25 U$ barril, y a su vez, por la volatilidad experimentada por la tasa de cambio en Colombia, que encareció las importaciones antes del 24 de Marzo de 2020, afectando la balanza comercial y de pagos frente al endeudamiento externo en ese período.
Además esto incidió en el pronóstico proyectado del gasto público frente al presupuesto estatal y elevó el déficit estructural fiscal, tal como los estimamos y lo previó el comité de la regla fiscal, anteriormente citado.
Ahora bien si analizamos el comportamiento sectorial en el país, podemos evidenciar que actividades sufrieron mayor impacto en el marco de este decrecimiento histórico. Observemos las tres gráficas que referencian los sectores económicos:
Por ejemplo, presenta el DANE en las cifras, la fuerte contracción que ha sufrido hasta Abril de 2020 el sector primario (agropecuario y/o extractivo). El índice de las actividades primarias, en su serie original se ubicó en 84,92, lo que representó un decrecimiento de 13,75% respecto al mes de abril de 2019 (98,46). Y en cuanto a la serie corregida de efecto estacional y calendario, para el mes de Abril de 2020, se ubicó en 89,24, lo que representó un decrecimiento de 13,71% respecto al mismo mes en 2019 (103,42). Ver Gráfico No 3. Este sector presentó un menor decrecimiento que el sector secundario, y ello se debió en este período, a las medidas económicas propiciadas por el Ministerio de Agricultura como al fomento de la actividad crediticia y apoyo a los pequeños y medianos agricultores en los meses de Marzo y Abril, recién entrada la emergencia. De otro lado este sector será activo siempre, de hecho porque no hemos dejado de alimentarnos y además no se experimentado escasez, ni rupturas o desequilibrios sustanciales en el sector.
Sin embargo para el sector secundario (industria y manufacturas) la contracción, para este mes fue estructural, debido al cierre absoluto de la industria en el país, a saber: metalmecánica, construcción, automotriz, lácteos, siderúrgica, confecciones, cinematográficas, telecomunicaciones, muebles y transformación forestal, artesanal y orfebre, entre otras.
Para el mes de Abril de 2020 el índice de estas actividades secundarias, en su serie original se ubicó en 47,91, lo que representó un decrecimiento de 50,12% respecto al mismo mes de 2019 (96,05). En cuanto a la serie corregida de efecto estacional y calendario, para el mes de abril de 2020, se ubicó en 54,44, lo que representó un decrecimiento de 47,09% respecto a este mes en 2019 (102,89). Puede evidenciarse el choque en el valor agregado entre los sectores primario y secundario. Ver Gráfica No 4. Si bien después del 27 de Abril de 2020 entraron el Sector Industrial y el subsector de la Construcción a la reactivación de labores, las cifras presentadas no contemplan el impacto de esta medida. Ello se reflejará en Mayo y Junio de 2020.
Finalmente en cuanto a las actividades terciarias propias del sector Comercio y Servicios, el índice en su serie original se ubicó en 92,43, lo que representó un decrecimiento de 13,3% respecto al mes de Abril de 2019 (106,61). En cuanto a la serie corregida de efecto estacional y calendario, para el mes de Abril de 2020, se ubicó en 97,29, lo que representó un decrecimiento de 13,28% respecto al mismo mes de 2019 (112,19). Ver Gráfica No 5.
En resumen, el ISE en su monitoreo para el mes de Abril de 2020, registró contracción en todas las actividades productivas sectoriales lo cual reafirma el concepto de recesión económica que seguirá hasta que se encuentre la vacuna. Los decrecimientos en general fueron: el Sector Agropecuario y Extractivo, –13.75%, el sector Industrial y Manufacturero, –50.12% y el sector Comercio y Servicios con –13.3%.
2. ¿Cómo ha sido la dinámica macroeconómica en el mundo frente al PIB?. Breves notas.
La contracción del PIB durante primer trimestre en las economías desarrolladas se comportó de la siguiente manera:
Países como Estados Unidos, Francia, Italia y Alemania se contrajeron en el PIB cercanas al -5.0% anual. En China, primer epicentro del virus, la contracción fue del -6,8% anual, para el trimestre referenciado. En Latinoamérica las perspectivas apuntan a una contracción del crecimiento en la región entre el -5,2% y el -5,5%. (Fuentes: Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe-CEPAL).
De otro lado para Colombia, el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, estima un decrecimiento en el PIB para finales de 2020 de -5,5%, el Fondo Monetario Internacional apunta al -2,4%, y grupo económico de Bancolombia un -3,4%.
Estimamos en nuestros cálculos, como se indicó en líneas anteriores, que el PIB se contraerá en -5.2% para finales de 2020, trayendo consigo un tasa de desempleo por encima del 22% y una inflación que oscilará entre 3.86% y 4%. Esto define una situación para el país y sus regiones, con alta incertidumbre e inestabilidad de sus mercados, alto gasto público, poca dinámica sectorial e imprevistos asociados a una desaceleración en la demanda agregada, los consumos individuales y las ventas empresariales. El malestar es estructural para el futuro, de hecho la pandemia como la declaratoria de emergencia continuará durante todo el año en Colombia e impactarán con mayor rigor las actividades productivas señaladas anteriormente.
Así las cosas y frente a estas cifras, Colombia se encuentra entre los países que menos decrecerá o contraerá su PIB durante el 2020. Las cifras y proyecciones recientes del FMI, lo demuestran. Ver Cuadro No 1.
Las proyecciones determinan que las economías más avanzadas decrecerán en su PIB cercanas al -6.1% en 2020 y 4recerán en 4.5% para 2021. Sin embargo el FMI considera en el escenario base que como resultado de la pandemia, “se proyecta que la economía mundial sufra una brusca contracción de -3% en 2020, mucho peor que la registrada durante la crisis financiera de 2008–09. En el escenario base, en el que se supone que la pandemia se disipa en el segundo semestre de 2020 y que las medidas de contención pueden ser replegadas gradualmente, se proyecta que la economía mundial crezca +5,8% en 2021, conforme la actividad económica se normalice gracias al apoyo brindado por las políticas”.
Cuadro No 1. Proyecciones Fondo Monetario Internacional.
Abril 14 de 2020
En ese sentido y sostener lo planteado en la proyección, recomienda el FMI que para evitar un desenlace fatal, resulta crucial adoptar políticas eficaces.
“Las medidas necesarias para reducir el contagio y proteger vidas harán mella a corto plazo en la actividad económica, pero también deben ser consideradas como una inversión importante para la salud humana y económica a largo plazo. La prioridad inmediata es contener las secuelas del brote de COVID-19, sobre todo incrementando el gasto sanitario a fin de reforzar la capacidad y los recursos del sector de la salud mientras se adoptan medidas para reducir el contagio”. El FMI indica la fuerte desaceleración y la urgente necesidad de afianzar medidas focalizadas en los ámbitos fiscal, monetario y financiero para respaldar a los hogares y las empresas afectadas.
El ejemplo ha sido la respuesta fiscal dada en los países afectados primero que los de América Latina tales como: Alemania, Australia, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y el Reino Unido). Muchas economías de mercados emergentes y en desarrollo (como China, Indonesia, Sudáfrica) también han empezado a proporcionar o han anunciado importantes medidas de apoyo fiscal a favor de los sectores y trabajadores duramente afectados.
El apoyo fiscal es lo más importante en este momento para enfrentar la pandemia a ello se suman alivios crediticios que profundizaran el déficit pero ayudarán a invertir en la salud.
Indica el FMI “que un estímulo fiscal de base amplia puede prevenir una merma más pronunciada de la confianza, impulsar la demanda agregada y evitar una desaceleración aún más profunda. Pero sería más probable que el estímulo surta más efecto una vez que la pandemia se haya disipado y que las personas puedan desplazarse con libertad. Las importantes medidas adoptadas por los principales bancos centrales en las últimas semanas comprenden estímulo monetario y servicios de liquidez para reducir la tensión sistémica. Estas medidas han apuntalado la confianza y han contribuido a mitigar la amplificación del shock, asegurando así que la economía esté en mejores condiciones para recuperarse. Si se sincronizan, las medidas pueden tener un efecto potenciado en las economías individuales, y además ayudarán a generar el espacio que les permitirá a las economías de mercados emergentes y en desarrollo recurrir a la política monetaria para responder a las condiciones internas cíclicas”.
En resumen el FMI estima que estas economías serán inestables este año con variaciones de -0.6% hasta -9.1% para las economías emergentes, en desarrollo y desarrolladas. La pérdida de confianza inversionista y los impactos de los precios del petróleo como los nuevos efectos del virus en el gasto público, serán el pan de cada día de los distintos gobiernos de América Latina y el Caribe.
(*) Profesor y Decano Facultad de Ciencias Económicas, Jurídicas y Administrativas de la Universidad de Córdoba.