Petro revierte su política y anuncia regreso de la aspersión aérea tras secuestro de militares

El presidente Gustavo Petro ha dado un giro inesperado en su política antidrogas, anunciando el regreso de la aspersión aérea con glifosato. La decisión se tomó como respuesta a los recientes ataques y retenciones de militares por parte de la población civil en zonas de conflicto, un fenómeno que el presidente ha calificado como una «táctica mafiosa».
En sus redes sociales, Petro afirmó que «allí donde la ciudadanía ataque al Ejército habrá fumigación aérea», y pidió a la Corte Constitucional reconsiderar su postura. Este anuncio ocurre días después de que 45 soldados fueran secuestrados en el municipio de El Tambo, Cauca, durante una operación contra el narcotráfico. A este incidente se suman otros como la quema de dos militares en Putumayo y la retención de 30 uniformados en Guaviare.
La decisión del mandatario llega en un momento de creciente presión. Estados Unidos debe decidir en los próximos días si descertifica a Colombia en la lucha contra el narcotráfico. La suspensión de la fumigación aérea ha sido uno de los puntos de fricción con Washington, que en el pasado, incluso bajo el mandato de Donald Trump, ha instado a Colombia a utilizar esta herramienta.
Esta no es la primera vez que Petro revierte una de sus políticas. Al inicio de su gobierno, había suspendido los bombardeos a estructuras ilegales, pero la escalada de violencia lo obligó a retomar esta estrategia. La nueva medida contra la aspersión aérea es una clara señal de la creciente frustración del Gobierno ante la instrumentalización de la ciudadanía por parte de grupos armados, y busca recuperar el control territorial frente a la delincuencia.