Comienza a armarse una fuerte coalición alrededor de Erasmo Zuleta, en la carrera por la gobernación de Córdoba.

Por: Oswaldo Marchena Mendoza.
@marchenojob
Atrás quedó la elección presidencial, y se empiezan a mover las fichas en el ajedrez de la política regional en Córdoba. Los movimientos de los grupos políticos y alternativos giran en torno a las elecciones de gobernación y alcaldías.
El representante, Erasmo Zuleta, quien se despide del Congreso de la República viene armando una fuerte coalición que le permita convertirse en el próximo gobernador de Córdoba. De hecho se espera que la coalición que ganó con Orlando Benítez, respalde a Zuleta Baquero. Sin embargo, en política todo es posible y aún falta mucha tela que cortar.
En esa coalición hay total incertidumbre con lo que pueda suceder con los próximos pasos de Barguil en el mundo de la política. Además, para nadie es un secreto que las relaciones entre Erasmo Zuleta y la familia Ordosgoitia no pasan por un buen momento. La casa Ordosgoitia, con un representante en sus huestes seguramente buscará mantener un protagonismo preponderante en las elecciones de octubre del 2023.
Las aspiraciones de Erasmo Zuleta están cimentadas en su buena gestión en la Cámara de Representantes, y en una importante votación de su grupo político y de sus aliados naturales. En la pasada campaña a senado en Córdoba, Jhony Besaile Fayad, alcanzó más de 106 mil votos en el departamento, mientras que Saray Elena Robayo, sumó más de 115 mil sufragios para alcanzar una curul en la Cámara de Representantes. La fuerza electoral de las familias Bechara y Besaile se mantiene intacta y muestra un crecimiento significativo.