Córdoba tiene el Aedes Albopictus, de origen asiático y mejor vector para Dengue, Zika y Chikunguña, descubren Unicórdoba y Universidad Simón Bolívar
Científicos del Instituto de Investigaciones Biológicas del Trópico (IIBT) de la Universidad de Córdoba, en asocio con investigadores de la Universidad Simón Bolívar, encontraron en cinco municipios de Córdoba: Ayapel, Pueblo Nuevo, Montelíbano, Puerto Libertador y Planeta Rica, un primer hallazgo del mosquito Aedes Albopictus, que es considerado por la ciencia mejor vector para Dengue, Zika y Chikunguña y cuyo origen es el sudeste asiático.
El docente unicordobés Richard Hoyos, doctor en Biología, adscrito a la facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (MVZ), de Unicórdoba, explica que el hallazgo de este mosquito es el primero en el Caribe y podría ser una de las hipótesis del aumento de casos de Dengue y la persistencia de la enfermedad en Córdoba, incluso después del fenómeno de la pandemia.
“Este mosquito tiene una ecología un poco diferente al Aedes Aegypti, que es bastante urbano, no sabemos cuál es su resistencia ante los insecticidas, pero el hecho de encontrarlo es un riesgo enorme en salud pública”, explica el profesor Hoyos.
Agrega el investigador unicordobés que el hallazgo se hizo en entornos urbanos y eso permite asegurar a los investigadores que cohabita con el Aedes Aegypti, en municipios que son zonas de transmisión activa de dengue y que anualmente reportan una buena cantidad de casos.
La investigación se desarrolló en el marco del proyecto: ‘Frecuencia e Intensidad de la Resistencia a Organofosforados y Piretroides del departamento de Córdoba’, financiado con recursos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, Minciencia, en alianza también con la Universidad Autónoma de Nuevo León y la Universidad Popular del Cesar.
María Carolina Vertel, estudiante de Biología, de la Universidad de Córdoba, explica que el Aedes Albopictus se diferencia un poco del Aedes Aegypti porque el primero tiene unas escamas en forma lineal, mientras que el segundo las tiene en forma de lira.
“Eso nos permite diferenciarlos en su entorno natural, además, el Albopictus tiene en sus patas unas escamas blancas, características de ambas especies”, precisa la estudiante, quien hace parte de la investigación.
Por su parte la bióloga María Claudia Atencia, magíster en microbiología de la Unicórdoba y doctoranda en Microbiología y Salud Tropical, también en esta alma mater, aporta que ambos comparten criaderos, y advierte que se hace necesario realizar nuevos estudios en compañía con el laboratorio de salud pública y las secretarías de salud, para establecer todos los sitios de cría que el vector utiliza para depositar sus huevos y cumplir todos sus ciclos.
“También es necesario que estas entidades departamentales apliquen estrategias para evitar la dispersión de esta especie a municipios vecinos, puesto que se sabe que tiene una amplia distribución, eso aumentaría el riesgo epidemiológico”, precisó la doctora Atencia.
El también docente e investigador unicordobés Alfonso Calderón Rangel, doctor en Medicina Tropical, sostiene que, el hecho de encontrar el Aedes Albopictus en sitios urbanos puede cambiar la epidemiología de las enfermedades.
Calderón destacó la financiación del Minciencia en esta investigación y consideró necesario seguir explorando a partir de este primer hallazgo, de vital importancia para la comunidad científica en Colombia.
En esta investigación participaron, además, los docentes Ronald Maestre y Paula Pareja, del Centro de investigación en Ciencias de la Vida, de la Universidad Simón Bolívar; y el estudiante Yerson García, de la maestría en Genética de esa misma institución. El equipo interdisciplinario e interinstitucional publicó este hallazgo en la revista de investigaciones en Medicina Tropical, de la Universidad de Sao Paulo.
Los investigadores han establecido, además, que, en el sitio de donde es originaria la especie, tiene criaderos diferentes al Aedes Aegypti. Puede estar en huecos de árboles y en las partes altas de las palmas, lo que significa que el control sería más difícil, porque ya no estaría sólo en criaderos de las viviendas.