La bomba ambiental que está a punto de estallar en Córdoba

 

En Córdoba se puede presentar una emergencia ambiental de dimensiones apocalípticas, por la falta de infraestructuras para la disposición de las basuras y debido la descomposición de las mismas.

Por: Oswaldo Marchena Mendoza.

@marchenojob

Córdoba producen aproximadamente 750 toneladas de residuos sólidos ordinarios día, unos 22 mil 500 al mes, mientras el territorio cuenta a la fecha con un solo relleno sanitario para la disposición. Se trata del Parque Ambiental Tangara en Ciénaga de Oro, que tiene capacidad para recibir 350 toneladas diarias. Cuentas rápidas indican que a diario hay que llevar a sitios fuera del departamento unas 350 toneladas de residuos sólidos (en algunos municipios quedan tirados a la intemperie).

En Montería, independiente de la decisión final que adopte la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, y atendiendo una orden judicial, Urbaser trabaja actualmente en la clausura y cierre definitivo del relleno sanitario Loma Grande, lo cual aumenta el déficit de estas infraestructuras en el departamento.

A lo anterior hay que sumarle que, en Ciénaga de Oro, la comunidad en varias oportunidades obstaculiza la entrada de los carros compactadores de basuras a Las Tangaras, y ello presiona llevarlas a Caucasia y Sincelejo, donde normalmente se disponen los residuos que por capacidad no se pueden llevar a ese municipio.

La Procuraduría ya advirtió que la sobrecarga del relleno sanitario Las Tangaras es inquietante debido a que es el único que funciona en Córdoba. El ente de control señaló que debido a ello está en riesgo su vida útil.

Cuando los habitantes de la vereda Loma Grande en Montería protestaban contra el relleno sanitario, las bolsas de basuras corrían entre las aguas por las calles y la ciudad se asomó a una crisis ambiental que fue superada gracias a las gestiones del alcalde, a la buena voluntad de los líderes de la protesta y porque Urbaser atendió de forma técnica el problema.

En Córdoba se puede presentar una emergencia ambiental de dimensiones apocalípticas, por la falta de infraestructuras para la disposición de las basuras y debido la descomposición de las mismas. En el bajo Sinú ya hay municipios cercados por residuos sólidos ordinarios y buscar soluciones es uno de los retos más importantes de los mandatarios electos.

Diagnóstico sin atención.

Estudios de la CVS con la Universidad EAFIT demostraron que Córdoba necesita al menos 5 rellenos sanitarios, es decir uno por región, teniendo en cuenta que la construcción de infraestructuras para el manejo de residuos sólidos es extremadamente costosa, y un solo municipio, inclusive la capital Montería no tiene la capacidad para sostenerlo.

También es urgente realizar inversiones en el tema de mejoramiento en las tasas de reciclaje y de economía circular del departamento, donde hoy escasamente la cobertura llega a un 20% de todo lo que se produce y es algo donde se debe avanzar pronto porque aumentaría la vida útil de los rellenos sanitarios. Los expertos se refieren a la importancia de disponer adecuadamente los residuos que generamos para evitar una mayor carga de basura sobre nuestro planeta.

Fortalecer las asociaciones y cooperativas de recicladores, formalizarlos con tecnología y darles el protagonismo que se merecen es una tarea del nuevo gobierno de Córdoba.

Hoy la realidad está lejos de ese diagnóstico técnico de la CVS. Tenemos un solo lugar de disposición que cumple con toda la normatividad y licencia ambiental vigente, el Parque Ambiental Tangara en Ciénaga de Oro, que ha tenido algunas dificultades por ser el único sitio habilitado para recibir los residuos sólidos de 30 municipios con aproximadamente un millón 700 mil habitantes.

El gobernador electo, Erasmo Zuleta, debe iniciar unas mesas técnicas con las entidades competentes para brindarle una solución al mayor problema ambiental del departamento en sus zonas urbanas. En los sectores rurales la situación es peor porque la recolección de los residuos sólidos no llega al 10%.

La Gobernación de Córdoba debe impulsar desde el Plan Departamental de Aguas (tiene la competencia para hacerlo), la construcción de nuevos sitios de disposición, bien sea bajo la figura de Alianzas Públicas-Privadas, o a través de la asociatividad de los municipios, o con el apoyo de la gobernación ciento por ciento, pero se debe buscar una pronta solución para desactivar la bomba de tiempo ambiental.

Lo más grave es que los sitios que están en los alrededores del departamento donde algunos municipios llevan sus residuos ya muestran señales de alarmas porque sus infraestructuras están colapsadas como en los casos de Sincelejo y Caucasia. Los de la región de Urabá quedan muy lejos, de manera que una emergencia sanitaria en el departamento está a la vuelta de la esquina.

¿Y las otras tecnologías?

El gobierno Nacional está hablando de cerrarle la puerta a nuevos rellenos sanitarios, pero el asunto es que otras tecnologías como la producción de energías a través de la quema de los residuos, han demostrado a nivel mundial que son muy costosos y el país no tiene la capacidad para ello. Hoy en Montería le están cobrando a los usuarios entre 20 y 40 mil pesos por la disposición de residuos sólidos y al pasar a otro tipo de tecnologías como las que propone el gobierno Nacional, la tarifa puede pasar de los 100 y 120 mil pesos por usuario (impagables).

El gobernador electo de Córdoba, Erasmo Zuleta, debe apersonarse de este problema desde el día uno de su gobierno porque la situación no da espera. El más reciente informe de la CGR y de la PGN señala que 167 rellenos sanitarios en el país van a colapsar en los próximos 3 años y entre esos está Córdoba que solo tiene un sitio.

Hay departamentos como Antioquia que tienen alrededor de 47 rellenos sanitarios solamente en jurisdicción de Corantioquia y 4 en la región donde tiene influencia Corpouraba. Sucre alista un nuevo relleno sanitario en la región de la Mojana auspiciado por la Gobernación y el Plan Departamental de Aguas.

Es urgente que en Córdoba se olviden los celos políticos y empresariales que propician oposición de comunidades sin sustento técnico a iniciativas que buscan abrir nuevos sitios para disposición. Una primera salida es el relleno sanitario Los Cerros que sería una solución para Montería y la subregión del San Jorge y por ello es fundamental brindarle apoyo a la tecnología que se está implementando en esa infraestructura.