Fiscalía de Madrid no ve ningún motivo para extraditar a Daniel Sancho a España

La Fiscalía de Madrid ha dejado claro que no quiere a Daniel Sancho en España. Antes de que el chef fuera conocido por asesinar y descuartizar a Edwin Arrieta en Tailandia, ya tenía en España una causa abierta por un presunto delito de lesiones. Precisamente esa ilegalidad pudo ser el salvavidas de Sancho para sortear la justicia tailandesa, pero la Fiscalía ha desestimado su petición.

 Con este nuevo revés judicial, Sancho está más lejos de la extradición y más cerca de ser juzgado en el país del Sudeste Asiático, donde se le pide la pena de muerte.

En estos momentos la lucha del abogado Daniel Sancho se centra en conseguir que su cliente sea juzgado en territorio español, donde las penas de prisión son más laxas y la vida en prisión más tranquila. Para lograr la extradición del hijo de Rodolfo Sancho a España, el nuevo abogado de la familia, Marcos García-Montes, recurrió a una causa que el hombre de 29 años tiene abierta en el Estado.

 El letrado pidió el traslado del chef por un posible riesgo de fuga de su propio cliente por el delito de lesiones que tiene abierto desde el 2021. Si la Fiscalía hubiera aceptado la petición, Sancho debería regresar a España forzando que la otra causa abierta, el presunto asesinato premeditado de Edwin Arrieta, se juzgara en España. Pero el Ministerio Público ha desestimado su demanda.

Los fiscales han presentado un largo argumentario para sustentar su decisión. Para empezar, a la Fiscalía no le consta que la estancia de Sancho en Tailandia «obedezca a una voluntad de huir de la acción de la justicia», ya que siempre ha estado a disposición del juzgado en todas partes donde ha estado. Por lo tanto, no ve ningún riesgo de fuga como plantea el abogado del acusado.

 De hecho, en estos momentos no se ha dictado ningún auto que envíe al chef a prisión española, «ni se plantea en el momento actual solicitarlo». Además, la pena que se le imputa es de menos de un año, por lo que previsiblemente podría sortear la cárcel con una multa.